Pintura Octavio Ocampo
Nelumbio sagrado
Se intuye una fuerte unión, ha nacido
sin necesidad de clavos, pues es flexible;
gracias a las mil palabras que se estrechan,
cuando la tierra tiembla, no hay desdicha.
Has construido una torre de ocho esquinas,
un lugar sagrado de encuentro,
donde se ejerce la gran renuncia,
pero aun así sin entender el sufrimiento.
Hay claridad y transparencia
algo como gran devoción y bienaventuranza
hay iluminación y punto de partida
es cautivarme con su suave talante.
Los caminos de la humildad se propagan
debemos encontrar del rito, el pálpito
aunar la tersura de su voz y sentirse trocados,
presagiar el huidizo intervalo,
y reconocer es la hora del llamado;
entrar a la pagoda,
ser loto sagrado;
ser nelumbio de los pies dorados.
Patricia Araya
26 -11-2010
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