Mis Pasos

Mis pasos

Felices de estar vivos mis pasos
Vagabundeando en esparcimiento
Quiero ir donde no haya fin
Encontrarme con la voz interior
Cantarle a mis pasos el himno de la alegría
Estar yendo y viniendo sin control
Oteando el paisaje de mi vida
Desde lo alto, y desde el horizonte
Ver a los amaneceres abajo
Como pequeños soles
Ser pájaro ruiseñor
Algo que tenga alas
Verme rebozante
Revoloteando calas
Nadando en pensamientos rizomas
Dejarlos caer como lluvia
Laguna de remordimientos no acordarme
Que no sepan nunca que he llorado
Y viajen por río de alegría
Lleguen a una ladera
Sacando de mis pies el barro
Vistiéndolos de pradera
Pasos nenúfares amarillos
Con hojas forma corazón
Caminando libre…ninfeácea
Sobre las aguas de tu amor perdido.

http://www.escritorium.com/5685/patricia-m-araya/mis-pasos/

Noche

Noche
La noche soltera
Callejea sin rumbo
Sin ojos solo boca casera
Ejercitando dedos mentales
Sin dormirse carpintera
Noche encendida a raudales
En portalones lámpara esperan
Caigan cielos lluvias
De mojados poemas
Agua regadera
Frasco de poma
En vaso perfumero
La noche soltera
Soltera no se queda
Buscando almaciguera
Sembrador llegue sonámbulo
Noche de bastón blanco y ceguera
Noche de oído sensible
Cata de vid nutriera
Palabras lo mas borrachas posible
Adentrándose en la noche virgen

Mar Sin Nombre

Mar Sin Nombre

Cuadros dibujados por el viento
En la alfombra arenosa de la playa
Quedan plasmados en el lente de mi alma
Descubriendo arte quántico
En el medio de mi andar sereno
Camino y veo solo mar
Tus pasos que van adelante
Luego me persiguen
Antes eras lo que yo quería ser
Ahora…no vivo
Después de ti quedare ahogada
Quieta me inquieto
Saberte tan lleno de recovecos
La orilla no alcanzo
Solo escucho tu voz que retumba
Es solo eco…
Sol quémame los pensamientos
Derrite los recuerdos
Quiero mis pasos marcados
En alas de gaviota
Sorda, no quiero más ecos
Muda gritando mi alegría
Mis pasos borrados por tu mar
Dibujando mi vida

Regalo de la Pacha Mama

Camino tan rápido por la vida

Que no tengo existencia

Sin mirar vivo en ella

Mis piernas sedientas caminan

A veces un tanto extrañas

Muevo mis brazos como alas

Bajo el suave sol de comienzo de otoño

Lleno mis pulmones de oxigeno

Para aprender a respirar mejor

Unificar energía necesaria

Mis pasos van hacia su encuentro

Solo verla siento ese ahogo en el corazón

La divina renovación de mi yo comienza

Restableciendo súbitamente la alegría

La pena se esfuma como nube de verano

Un camino adornado de patos silvestres esperan

Enseñándome como es la vida

La vida estaba lenta, serena bajos sus patas

Algunos descansaban a la orilla de mis pasos

Mirándome con sus ojos de paz simple

Estamos felices deberías estarlo tu, decían

Mientras las ardillas correteaban

Subiendo y bajando los árboles

Eran cálidas disfrutando su día

Traspasaban su alegría de vivir

Mientras yo aprendiendo de su armonía

Sintonizándome con ellos

Mi espíritu volaba como pájaro

Volaba a recibir este regalo

De manos de la Pacha Mama

By Patricia M. Araya

Voorheess, New Jersey

Derechos Reservados de Autor

Ella, la palabra

En el centro del templo
Un rostro, un sol
Sol de ojos de primavera,
Árbol saliendo de su frente
Una cruz entre los dos ojos
Labios de verano sonriente
Cuerpo de viento ondulante
Con pies de enredadera salvaje
Telón rojo púrpura como fuego
Entre dos columnas
Palabras en jeroglífico
Un elefante en dos pies pisando serpiente
Una cabeza de oveja con cuerpo de ave rapiña
Pterosaurio invisible volando enfrente
Hombres hormigas caminando este templo
Hombres sobre esqueletos de caballos
Hombres ofreciendo ritos a un ídolo
Mujer solitaria apoyada a puerta navegando en el espacio
Hombre en tareas cotidianas otros memorables
Mujer sentada en escalinatas
Con base negra en sus manos
Paciente, y pequeña ante la inmensidad
Musitando poder adentrase en noche de luna
Noche de aves nocturnas
Fantasmas que vuelan en sueños
Todos en un cuadro surrealista
En busca de un día radiante y fugaz
Donde ella, en rito lujurioso se vista de poema

Mía La Vida

"Mía La Vida"

Mis ojos pesan
La conciencia alerta
El corazón palpitante
Canté sueños todo el día
Liberé todas mis energías
Ahora es noche y cae
Silenciosa como yo
He nacido un día más
Bajo tu desesperanza
Canto para no llorar
La vida mía

Fue dada, y concebida
Mía la vida
Para vivirla
No llorarla
Que hago a tu lado
Si soy tu perdición
Camino mi mundo
Quiero vivirlo
Quiero vivirlo
Cantarlo, deletrear cantando
Para luego añorar
Que he vivido

Derechos de Autor Reservados

Patricia M. Araya

Carta al Viento

Carta al viento:

Hace tiempo que no te escribo; debe ser porque tú tampoco has revoloteado frescamente por mi lar, pero hoy es el día, o mas bien la noche aquella en que el tren se deja oír desde mi casa de infancia. Ahora pasa lo mismo, el tren me hacia pensar en escribirte. Es la nostalgia no se. Es la necesidad de comunicarme, eso debe ser. No me entiendo siquiera yo misma. Creo que tú tampoco lo entenderás, pero igual te haré leer una vez más una carta mía. Creo que esta carta es diferente a todas las otras, esta hecha con palabras que van saliendo desde el mismo tintero azul aquel que usábamos cuando éramos niños. Los profesores de aquella época nos hacían escribir una, otra vez las hojas en limpio cada vez que una negra gota de tinta caía sin querer a la hoja perforada y limpia. La verdad es que se aprendía más de aquella manera, ya que repetías tantas veces lo mismo, que por repetición tenías que aprender la lección. Era sin querer queriendo el profesor nos enseñaba la lección por cansancio mas que por merito. ¿Cómo lo hacen ahora? Ya no existe la tinta china, Ya nadie se acuerda que existía esa pequeña botella con ese tinte azul. La botellita siempre acompañada con la pluma de escribir, con un pliego de papel secante. Hasta aquí no te hecho mención a nada significante. Quiero que sigas leyendo. La razón es que aun no he llegado hasta ese punto. Primero quería escribir lo que viniese a mi cabeza y hacer que tu venteada masa, piense el porque estoy escribiendo esto así de esta manera. Hoy fue un día frío, aunque aun no es invierno; me sentía un tanto "apanucada" como dice mi madre; ella siempre dice eso cuando está decaída y triste. No he dejado que la tarde gris ennegrezca más aun mi nostalgia. La palabra “apanucada” no esta en el diccionario, pero creo que significa mucho dolor de cabeza en la parte posterior. La tal llamada nuca. Lo importante que ella se hace su propio remedio. El remedio esta hecho de una forma natural y sencilla. Debería patentarlo; ni que yo sepa nadie más, en toda mi vida usa tal medicina para sacarse el "decaimiento". Quiero contarte que muchas veces he estado tentada de hacer ese remedio. Me gustaría que si hasta aquí no estas tan copadísimo con todas tus tareas por hacer, como corriendo raudo sobre el mar, visitando lugares lejanos y asustando a medio mundo, puedas leer esta receta. La próxima vez que haya pasado tanto tiempo que no te sienta venir hacia mi y me duela la parte donde esta el rombencefalo de tanto pensar, estresarme por ninguna razón aparente; iré a la cocina como tantas veces a lo largo de mi vida he visto a mi madre ir; sacaré del canasto de las papas, una, y eligiendo la mas pequeña de todas, tomaré el cuchillo cocinero y tranquilamente tomándome todo el tiempo del mundo la pelaré cuidadosamente, hasta la mitad sin sacarle demasiada cáscara. La otra mitad la guardaré en le refrigerador para futuros trastornos. Luego de la mitad ya pelada partiré dos rebanadas redondas y me las colocare a cada lado de la sien. Mi madre seguía haciendo sus labores cotidianas como si eso le sacara todo el calor acumulado dentro del hipotálamo. Todas sus conductas de ira, rabia, y estrés, mermaban por encanto. Muchas veces hasta la vi cantar después de aquella inusual terapia. Te contaré que yo haré lo mismo, si puedo cantare aunque nunca he cantado, quizás si tararee mas de alguna cancioncilla, no lo se aun, y es más creo que me iré a caminar a la playa, ya para entonces se habrán ido todas las malas vibras. Espero no encontrarme en el camino contigo y te lleves todo esto que desde hace mucho se han ido acumulando en mi cabeza; es algo Así como el calor que se encierra en la sala de maquinas de un tren. El mismo tren que pasa cada tarde como a las 6:30 p.m. Como lo hacia también aquel tren de antaño. El tren echando humito todas las tardes por la calle antes de llegar al cerro. ¿Te preguntaras cual cerro, verdad? Si en Chile hay tantos y de todos los portes y tamaños. Tú debes conocerlo bien ya que tienes la mala costumbre de meterte en todos lares, recónditos y lo haces muchas veces silbando, el descriteriado!!! Como te iba contando, el cerro aquel ha tomado una importancia insospechada a estas alturas del partido. Su nombre "Cerro Renca" Sí, él que ahora tiene una cruz en la punta y tu quizás debes saber, o haber visto a este sacerdote, plantando y haciendo un gran bosque de el. ¡Que genial idea! Con la contaminación en Santiago ese vendría a ser un pulmón caído del cielo. Si el mismo que recorriéramos con mis hermanos cuando niños, y tu siempre haciendo tus diabluras con remolinos de polvo. ¿No te acuerdas? Ahora si lo vieses no lo creerías la de carreteras que hay en Santiago yendo de Norte a Sur, Este, Oeste, es como de no creerlo. Estas en dos minutos desde aquella casa de infancia al Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, este lugar queda en la comuna Pudahuel. Aun no le han cambiado el nombre al aeropuerto por algún nombre más poético como alguien había sugerido alguna vez; llamarlo Pablo Neruda, ya que por su prestigio en el mundo entero, su nombre, sus poesías, es patrimonio del mundo entero. Hablando de poesías; ¿quizás en algún minuto te habré lanzado más de algunos de mis poemas u escritos varios, por ahí, por donde tu vives? Si te quería contar que yo también escribo, no como Neruda, pero estoy aprendiendo, poco a poco ¿Tú te preguntaras en quien me inspiró? mira se me acabó el tiempo; el tren está llegando al andén y debo irme ¿a donde? No lo sé…donde me lleven estas palabras que estoy escribiendo y en este momento hay mucho viento y se cuela, como intruseando en mis palabras y estas palabras se están yendo dentro de un vendaval, las dejo ir, espero no te aburran, intruso, colado, pati-perro.

Por Patricia M. Araya
Derechos reservados de Autor
2007

Arena y Mar

Arena y Mar

Arena húmeda como te recuerdo

Pies descalzo

Pisando fuego

Iba a tu vida atada como alga

Prisionera de tus ojos

El mar azul era mi amigo

Escuchaba mi desvelo

Me besaba los pies

Cantaba para mí castañuelo

Me decía que todo era un sueño

Sobre las rocas chocaría

Tormentos y pisaría suelo

Estaba enamorada

Nada sabía, si lo conseguiría

Ni tampoco entendía

Que la vida pasaría

Rebeldemente como las olas

A la arena

Yendo a reencontrarme una y otra vez

Con tu mirada que no venía

La manía de gaviota sedentaria

Biografiada, vida de amapolas

Arena húmeda como te recuerdo

Por este mar azul,

Quedaba me perdida

Patricia M. Araya
Derechos reservados de Autor
http://www.escritorium.com/5114/patricia-m-araya/arena-y-mar/