VISITA EL NUEVO BLOGGER

VISITA LA REVISTA LITERARIA MONTEGRANDE

VISITA LA REVISTA LITERARIA MONTEGRANDE
la-sirena-patricia-ariel

VISITA EL BLOGER PEACE CONNETION

sábado, 1 de septiembre de 2007

En aquel árbol, un amor

En aquel árbol, un amor.

Al abrir la puerta rechinaban las bisagras mohosas. Una pequeña ventana donde se podía ver su jardín de verdes hojas, por donde entraba difusamente luz solar y ver el revolotear algún pájaro sobresaltado.Me sentaba a orillas de su cama, luego me recostaba. Había una palmatoria con vela incluida su fuente de luz en la noche oscura, una cajita fósforos sobre un escuálido y enjuto velador; además una crema mentolatum, y un aliviol por si un día, tenía algún dolor. Dos grandes almohadones hechos de pura lana de oveja escarmenada. La cama con sabanas blancas hechas de sacos de harina, finamente bordadas flores de rosa y suave celeste. La cama con frazadas a telar de lana cruda y a los pies doblada una manta tricolor. Costura, aguja, hilo, dedal en un costurero antiguo. A los pies del camastro había una pequeña mesa con dos pisitos, para sentarse. Tenía dos tazones de porcelana y pancitos de azúcar negra en un azucarero de cristal. En una bolsa cosida a manos, dos tortillas y rebanadas de jamón. Me pareció haber entrado en una casa de muñecas dormilonas. Había un pequeño mueble color crema, con una puerta y dentro un tacho para la basura, el mueble tenia los bordes pintado, una verde enredadera. Una anafre sobre el, donde descansaba una tetera, de seguro con su té de hoja, su favorito traído de ceylan. Todo esto, en el único espacio frente su cama. Debajo de ésta, zapatillas de levantarse tejidas a crochet. Luego dentro de una caja de cartón una pequeña cajita con lustre negro y cepillo para sacar brillo a sus zapatos de charol. En la pared había un calendario con la foto de Marilyn Moroe y en el mes de Julio marcado el día de mi cumpleaños. Una zapatera con muchos bolsillos incrustados en la pared donde se veía una peineta, y utensilios de aseo personal y otras hiervas. Detrás de la puerta su abrigo negro con cuello de piel; asomándose del bolsillo un guante caía sin caer. Al lado, su cartera de cuero dormía al revés. En un rincón de la cama unos palillos con un tejido a medio terminar. El ovillo de lana perdido bajo el cubrecama. No se dejaba ver. Había de todo en aquel mundo de fantasía pero muy real. Maama Cristina, con su moño de dama antigua, vestidos largos y una sonrisa frágil de mujer serena. Ella, chofer de un edificio de gente pudiente. Dejaban sus autos en la entrada principal y desde allí ella los manejaba sin problema hacia el interior. Todo tipo de marcas, y ella los conocía todos los modelos. Eran verdaderas de joyas con ruedas hacia el estacionamiento donde se encontraba el único árbol. Por motivos de espacio y creatividad, ella misma diseñó; yacía su casa en alturas. Era su mundo, donde ella guardaba sus pensamientos, soledad, y su amor. Un baúl añoso que cuando abría sus brazos, había un cuento de hadas. Mariposa mía, de ojos rasgados, voz melodiosa de pájaro cantor, donde tus manos de porcelana acariciaron mis cabellos. Hoy se han despertado cantando mis recuerdos y cantan en aquel árbol, donde aun vive un amor.
Publicado el 28/8/2007
Copyright © Patricia M. Araya. Todos los derechos reservados.
Comentarios:

MEMORIAS DE MANUELA

LIBRO VIRTUAL RECUERDO PRIMERA RED DE LA PAZ

Primer Aniversario RED ESCRITORES DE COQUIMBO

Rec 1er aniversario - Ignacio González

FOTOPOEMAS

PA - LABRA - PAZ

PA - LABRA - PAZ

EL ARTE DE PINTAR LA PAZ: PATRICIA ARAYA

Añañuca:

Añañuca:
Flor Nacional de Coquimbo

MIS PREMIOS

IBSN registrado

IBSN: Internet Blog Serial Number 05-05-1915-87