Hoy he leído tu ofrenda
es como un dios
que cae sobre mi camino;
un relicario
que no pude dejar de rezar.
Eres mi envío regadío
arca y alianza
tabernáculo universal
poesía, la nada y el no caos.
Hoy hubo nueva conexión léxica,
retablo de mis hostias,
aras de letras y cuerpos
en acordes mensajeros.
Rito digno ser alabado
hubo magnificencia,
consuelo de amor,
resonancia del pasado,
momentos que no titubearon
en vencer tiempo y distancia.
Hoy hubo letras escritas
recorriendo nuestras geografías.
Hoy la nieve amorosa te cobijaba
derretía la gruta fui hecha mujer.
La soledad navegó rio subterráneo
una muerte devuelta a la vida,
palabras hechiceras
desde un poso profundo, sacadas a la luz.
Hoy fui conmemoración hecha altar
tus palabras llegaron aves sin fronteras,
en un culto de metáforas
siempre únicas e irrepetibles.
Hoy mi día queda mar abierto
Sol radiante de ternura.
Navego en un piélago de caricias
los colibrí y flores
amen del agasajo.
El arpegio de tus notas fluidas;
rayo que trastoca el verbo divino.
Gracias por su flama.
Patricia Araya
1 comentario:
He disfrutado su lectura, amiga. Beso.
José Valle
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